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Arquitectos: Vilela Florez
- Área: 180 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Maira Acayaba, Guillermo F. Florez
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Proveedores: Sherwin-Williams, Central da Telha, JPM Aluminio, Officina Interiores, Pedra Preta, Tadeu Araújo, Tao Bambu, Tidelli
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Los clientes, una pareja que pasa la mayor parte del año navegando en un velero por las islas del Mediterráneo, nos piden diseñar una casa en un condominio cerca de un pequeño pueblo al noreste de Brasil. Sus únicas condiciones eran que debíamos ceñirnos al presupuesto y terminarlo en solo 10 meses.
Dado el tiempo limitado para el diseño y la construcción, se propone un volumen simple para las habitaciones y se conecta mediante puentes a una sala de estar al aire libre, pavimentada en piedra como las tradicionales aceras portuguesas. Esta sala de estar está protegida lateralmente por dos muros de piedra local y sombreada por un techo de madera.
El programa incluye, además de la gran sala exterior, lavandería, cocina y tres habitaciones donde sus hijos podrían quedarse con sus respectivas familias.
El volumen de los dormitorios se construyó en mampostería estructural de bloques de hormigón, formando láminas verticales entre las que se introducen paneles de bambú dispuestos en forma de espina de pescado, en el medio. Los paneles de bambú dan sombra a la fachada, ayudando al comportamiento térmico del edificio.
La casa está orientada hacia los vientos dominantes que atraviesan el agua de la piscina y la vegetación de los jardines para penetrar los dormitorios, refrescando la brisa constante en el interior y aislando el fuerte calor tropical.
Además de la paleta de colores naturales, que va desde la madera hasta el bambú y la piedra natural, el volumen del dormitorio está pintado en azul mediterráneo, un color familiar para los clientes, debido a sus numerosos viajes en barco.